sábado, 17 de marzo de 2007

La abeja maya bajo el sol (8)


Valencia me encanta; siempre y esta semana más todavía. Lo que no puedo entender es a la gente. Hablo desde mi experiencia personal. Ven una cosa que se "sale de lo normal" y ya se te tiran como leones encima. Que sí, que vale, que perfecto, que la otra noche experimenté con mi vestuario. A mí me encantaba, aunque fuera muy cantarín. Y es que es lo que le falta a esta ciudad: mentalidad más abierta y que los "comeros" vean más allá de las gorras COOL* y las camisetas del Brejka. Que se compran una gorra de 30€ y se creen ya los reyes del mambo. A mí me da igual lo que lleven o dejen de llevar, pero vaaaamos... que me cantaron el "Abeja Maya" y todo. O la gitana de detrás que me llamó garrula. ¿Y qué? ¿Qué pasa? ¿No puedo ir como quiera por la calle? ¿Me meto yo con los piercings de oro en la ceja? ¿o con los rubios oxigenados? ¿o con las peliteñidas morenas de ricitos engominados? ¿o con las riñoneras? ¿o con las ojos cleopatra de flequillo extra planchado?

Lo siento, tenía que soltarlo; además, la resaca de mojitos me puede.

miércoles, 7 de marzo de 2007

Demasiada música.


Bien, no paso por mi mejor época. Eso lo sé yo y lo sabe la gente que me conoce. Pero parece ser que mi iTunes es el que mejor me conoce. Empezando por que mi iPod se llama "novio de marina" (yo también tengo derecho a mantener una relación de amor y fidelidad alguna vez en mi vida), lo llevo a todos lados. Que si metro, que si playa, que si pasear al perro, que si dormir... Y de normal siempre escucho la misma música, pero es que desde hace una semana a aquí se me ponen las canciones perfectas en cada momento; bueno, no sé si perfectas o las peores que se podrían poner. ¡Pero es que lo tengo comprobado! Por eso he llegado a la conclusión de que escucharé todos los días los40 y veré HTV, así esa música no me causará comederos de cabeza y seré feliz como una perdiz. Y es que para desintoxicarse de la gente, primero hay que desintoxicarse de la música.

Bueno, ¿alguien me pasa algo de High School Musical?

lunes, 5 de marzo de 2007

"Siempre ha sido así"

El sábado por la mañana, yendo a casa de mi M.A.G., que vive al lado del Arzobispado, para ensayar nuestro recital de poesía (juro que es cierto), me tocó cruzar, desde Xátiva, la plaza del Ayuntamiento, de la Reina, etc..
Cuál fue mi sorpresa cuando constaté un hecho obvio para los que no viven en su burbuja personal, como yo: Valencia está en fallas.

El problema, es que parece que las fallas sean una simple excusa para tener vacaciones; estar de parranda hasta las mil con infinitas borracheras; hacer cuanto más ruido posible, mejor; y decorar los escaparates de las tiendas con horrendos petardos amarillos o azules (generalmente fabricados con los rollos de papel higiénico envuelto con papel regalo de colores).

¿O acaso alguien puede contarme rápidamente el origen de estas fiestas, por qué nos pasamos un año diseñando unos monigotes de cartón, y tras exponerlos 4días los quemamos? ¿Alguna idea?

Personalmente, esto no es algo que me vaya a impedir dormir esta noche, pero es sólo un ejemplo para ilustrar lo que pasa con asuntos mínimamente transcendentales: dejamos las cosas tal cómo están porque “siempre ha sido así”.

-“Oye, y ¿por qué se matan pueblos enteros, se esclavizan grupos de cierta ideología sin motivo alguno?
-Ah, no, por nada. Es que siempre ha sido así.
-¿Y por qué hay gente que viola a niñas Camboyanas de 4años y les obligan a prostituirse, bajo amenaza de muerte? ¿O por qué a otros niños les dan una metralleta y les hacen matar gente; mientras que otros se asquean de tanto dinero?
-Bueno.. es que siempre ha sido así.”


Pues qué divertidos van a ser nuestros próximos 60años, fíjate tú.

domingo, 4 de marzo de 2007

¿Perdemos el tiempo?


Desde hace poco, sale en la tele un anuncio de un coche, que te dice, que cada mañana, al despertarte, tienes 1440 minutos. Seguro que todos lo habréis visto, así que me ahorro la explicación, pero viene a decirnos, que aprovechemos el tiempo, porque al final del día, desaparecerá.

Y bien, a mí este anuncio me encanta, pero por otro lado me enerva. Me explico. Me encanta porque la primera vez que lo vi, me quedé pensando, era diferente, y era un anuncio de los que te hacía reflexionar. Me enerva. ¿Por qué? Porque me da rabia que usen esa reflexión tan buena para sólo venderte un coche. Si el anuncio se acabara cuando te dice que aproveches el tiempo, yo encantada. Pero no, te dice: “aprovecha el tiempo, compra este coche”. Al principio, pensé, qué anuncio más bueno, pero enseguida caí, que lo único que querían es que comprara el coche, e hiciera con mi tiempo lo que me diera la gana, como si quería hacer papiroflexia. Ese anuncio, insignificante a nivel del universo, es un reflejo de la sociedad de hoy, cada uno va a lo suyo, y sólo quieren conseguir sus objetivos, usando lo que sea. Igual que el de el seguro médico Sanitas, que el adorable niño sólo pide para Reyes que “su hermano se cure”. Lo único que quieren es vender, y nuestras vidas les dan igual. Cuanto más te cale el anuncio, mejor.

Pero bueno, dejemos el tema de la publicidad y centrémonos en el mensaje en si. Como iba diciendo, me hizo reflexionar acerca de lo que hacía yo con mi tiempo, y ahí es cuando me surgió el dilema. ¿Desperdicio yo mi tiempo? Cuando estoy un día festivo sin salir de casa, solo vagando sin rumbo, sin estudiar, pensando en mis cosas, mirando al vacío, y sin hacer nada en especial, ¿estoy perdiendo el tiempo? He llegado a la conclusión de que no, de que nunca pierdo el tiempo, es algo que necesito, no siempre tenemos que estar haciendo algo. Hacer nada también es algo, y no estoy desaprovechando mi tiempo. Otra cosa es que no cumpla con mis obligaciones, pero eso ya es otro cantar. O eso creo.