miércoles, 18 de abril de 2007
Langeweile
Que te sientas. Enciendes los altavoces. Abres la ventana. Te pega el sol en la cara. Miras el escritorio. Tarareas una canción que está sonando. Te hablan. Contestas. Miras por la ventana. Suena el teléfono. Cierras los ojos. Te llevas las manos a la cara. Te recoges el pelo en una coleta. Miras hacía atrás. Te levantas. Coges una botella de agua. Vuelves a sentarte. Quieres hacer algo. No sabes qué es ese algo. Doblas una pierna y te sientas sobre ella. Bebes. Cambias de canción; ésa te aburría. Todo te aburre. Y te desquicias. No sabes por qué te aburre. Pero lo hace. Lo hace y mucho. La gente. Las caras. Las conversaciones. El día a día. Todo te aburre. Y notas... notas que necesitas un cambio.
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8 comentarios:
hacia atrás. sin tilde. lapsus. no me apetece buscar eso de modificarlo.
muchas veces necesitamos cambiar de aires.
la rutina aburre.
Ponle los cuernos a la monotonía.
Cuando estas en pleno curso,agobiado por examenes,por el dia a dia,deseas vacaciones,olvidarte de todo porque estas aburrido de hacer siempre lo mismo,pero al final las vacaciones se convierten en una rutina tambien.
En esta sociedad la vida y la rutina van cogidas de la mano.
Sera por que me acostumbre a ella o no sera por eso,pero...
Rutina(L)
Manupcsa
...=S
yo te voy a querer siempre
ALLES SCHEISSE. uU
por cierto, barce, eres una mala persona, no me has firmado. ¬¬ que sepas que no estoy nada conteeenta! xP
(L)aaaaaaaaaura
Creo que el aburrimiento no es solo un fenómeno provocado por la monotonía de lo que nos rodea... creo que ese aburrimiento se alimenta de nosotros mismos.
En la vida hay tantas cosas por hacer, y tan poco tiempo para hacerlas. Libros... ni siquiera con cien años de tiempo y dedicandonos solo a leer habríamos llegado al fin de nuestra vida habiendo leido todos los libros que realmente merecen ser leidos. Y así, tanto otros ejemplos. Siempre hay cosas interesantes que hacer, el fallo no está fuera, está dentro.
Todavía hay un peldaño por encima del aburrimiento, y es el hastío. Todos hemos notado en más de una ocasión lo que Morenita describe tan bien en este artículo. Eso no es solo aburrimiento, es peor. Esa sensación de dejadez, en la que todo da igual. Es síntoma de que no tenemos un objetivo en nuestra vida, un objetivo que realmente valga la pena... algo en lo que gastarse. Es cuestión de que cada uno reflexione: ¿En qué tengo puesta mi esperanza?¿Vale la pena aquello por lo que lucho, si es que lucho por algo?
Me ayudó mucho pensar en el caso de un hombre que tras una vida llena de hastío y de placeres que no le llenaban, empleó su fortuna en comprar un viejo caserón en Letónia y construir un hogar para los muchos niños huerfanos de los alrededores. Desde entonces no se aburre, tiene un objetivo en mente: vivir para los demás.
(Perdonad si me alargo demasiado en los comentarios... me dejo llevar jeje)
Un saludo. Morenita, escribes bien. Un beso.
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