*Suena: Espectáculo.
"Y me tiemblan las entrañas y se aprientan las paredes de este mundo; sentir tu esquelto susurrándome que me quisiste cada día que rompimos las barreras del sonido, comiéndonos la boca, diciendo que el futuro solamente podría conventirse en nuestra suerte. Sí, eres espectáculo, espectáculo y tú ni siquiera lo llegas a notar."
Si bien nunca he creído en un dios omnipotente y omnipresente sí creo que el dios Iván; Iván Ferreiro, para los que vayan un poco perdidos.
Llamadme señorita moña y cualquier cursilería que queráis, pero no soy nada de eso. Este hombre lleva tanta razón en todo lo que dice...
Y es que todos somos espectáculo. Todos.
Claró está que para mí Hitler no es ningún espectáculo (no un espectáculo agradable, al menos), pero sí lo sería para alguien. Mi profesor de Historia alemana dice que Eva siempre estuvo muy contenta con su vida sexual.
Pero hay que leer entre líneas y sacar los matices, ¡coño!
Opción A)
Buscar espectáculo allá donde (parece no haberlo) no lo hay. ¿Quién le habría dicho a Landon que encontraría termitas, mariposas y otras cosas en una hija de párroco y monitora del grupo de astronomía, Jamie? Yo no, os lo aseguro.
Opción B)
Resignarse y escuchar música en el iTunes mientras nadie te ofrece un poquito de espectáculo para esta tarde y escribir mierda en el blog o, lo que es peor, que te ofrezcan espectáculo, pero no del que a ti te llama la atención.
Está clara la opción que yo he elegido. Pero, pardiez, con este calor y estas nubes no me pidáis más.
"Y me tiemblan las entrañas y se aprientan las paredes de este mundo; sentir tu esquelto susurrándome que me quisiste cada día que rompimos las barreras del sonido, comiéndonos la boca, diciendo que el futuro solamente podría conventirse en nuestra suerte. Sí, eres espectáculo, espectáculo y tú ni siquiera lo llegas a notar."
Si bien nunca he creído en un dios omnipotente y omnipresente sí creo que el dios Iván; Iván Ferreiro, para los que vayan un poco perdidos.
Llamadme señorita moña y cualquier cursilería que queráis, pero no soy nada de eso. Este hombre lleva tanta razón en todo lo que dice...
Y es que todos somos espectáculo. Todos.
Claró está que para mí Hitler no es ningún espectáculo (no un espectáculo agradable, al menos), pero sí lo sería para alguien. Mi profesor de Historia alemana dice que Eva siempre estuvo muy contenta con su vida sexual.
Pero hay que leer entre líneas y sacar los matices, ¡coño!
Opción A)
Buscar espectáculo allá donde (parece no haberlo) no lo hay. ¿Quién le habría dicho a Landon que encontraría termitas, mariposas y otras cosas en una hija de párroco y monitora del grupo de astronomía, Jamie? Yo no, os lo aseguro.
Opción B)
Resignarse y escuchar música en el iTunes mientras nadie te ofrece un poquito de espectáculo para esta tarde y escribir mierda en el blog o, lo que es peor, que te ofrezcan espectáculo, pero no del que a ti te llama la atención.
Está clara la opción que yo he elegido. Pero, pardiez, con este calor y estas nubes no me pidáis más.
Siempre me voy por los cerros de Úbeda.
"De donde no hay no se puede sacar".